El cambio de paradigma y las nuevas necesidades ha supuesto una verdadera revolución en el mercado de alquiler de oficinas de Madrid.
Las necesidades están cambiando. Y lo están haciendo a marchas forzadas. Los últimos años han precipitado nuevos requisitos de empresas e inquilinos que ven como sus oficinas actuales ya no cumplen con los estándares de cuando fueron adquiridas. Un cambio en la demanda que no se traduce simplemente en un cambio de sede por adquirir un mayor o menor número de m2, tampoco por ubicación. Los requisitos son tan diferentes como empresas operan actualmente.
Entre otras cosas, los desarrollos y el uso regular de tecnologías para la organización de reuniones virtuales han tenido un impacto en la movilidad sin precedentes de los trabajadores. Por otro lado, la hiperconectividad afecta a todos los sectores y se manifiesta como un aumento exponencial de los requisitos.
Aunque también es cierto que el boom en el alquiler de oficinas en Madrid ha estado influido por el nuevo concepto de los espacios de trabajo como un punto de reencuentro tras varios años de incertidumbre. Más salas con un enfoque colaborativo, coffee points, nuevos entornos de descanso y ocio, grandes espacios diáfanos de trabajo etc.
Igualmente hay que considerar el destacable cambio en las estructuras empresariales. Se plantea desde una perspectiva más amplia, considerando no solo a las personas directamente empleadas por una organización, sino también a los colaboradores externos o pequeñas empresas que forman parte de una red corporativa. Es por tanto necesario integrar diferentes ecosistemas para aprender unos de otros y compartir diferentes perspectivas.
En definitiva, muchas empresas se encuentran ahora en plena transformación de su realidad y entorno, lo que las está impulsando a considerar nuevas oficinas en alquiler más flexibles, seguras y eficientes. Un nuevo paradigma que viene para quedarse.