Hace unas semanas, desde CBRE tuvimos el placer de participar en la Coworking Spain Conference (CWSC), una cita anual imprescindible para los profesionales del sector de oficinas flexibles y coworking. En esta edición, compartimos nuestra visión sobre el valor de los espacios flexibles en los activos inmobiliarios, un tema cada vez más relevante en el contexto actual.

Un punto de encuentro para impulsar el sector

La organización de este tipo de eventos es una oportunidad única para ponernos al día sobre tendencias, compartir experiencias y aprender de otros profesionales del sector. Nos permite intercambiar ideas, conectar con expertos y co-crear el futuro del mercado de oficinas. Todo ello con un objetivo común: impulsar el crecimiento del sector flexible.

Agradecemos sinceramente a los organizadores por la invitación y nos sentimos orgullosos de haber formado parte de un encuentro tan inspirador.

¿Por qué los espacios flexibles en activos inmobiliarios son clave en el mercado actual?

Durante nuestra ponencia, abordamos cómo los espacios flexibles han pasado de ser una opción alternativa a convertirse en un elemento esencial en las estrategias inmobiliarias corporativas. Esta transformación responde a varios factores clave que explican por qué los espacios flexibles en activos inmobiliarios están ganando protagonismo:

  • Nuevas formas de trabajar.
  • Digitalización de procesos.
  • Necesidad creciente de agilidad por parte de las empresas.

Crecimiento sostenido con retos por delante

Los datos del mercado son claros: el stock de espacios flexibles ha crecido de forma constante en los últimos años. Sin embargo, la disponibilidad sigue siendo un reto. En ciudades como Valencia, Málaga o Sevilla, la demanda acumulada supera con creces la oferta disponible, lo que evidencia un desajuste entre lo que buscan las empresas y lo que realmente encuentran.

Las compañías priorizan ubicaciones céntricas, visibilidad, superficies diáfanas listas para entrar, licencias en regla y, si es posible, elementos diferenciales como terrazas. A pesar de ello, muchos propietarios siguen apostando por modelos convencionales, limitando así su capacidad de capturar esta demanda emergente.

¿Qué buscan las empresas?

Los inquilinos valoran cada vez más soluciones que les permitan adaptarse rápidamente a los cambios, sin renunciar a la calidad ni a la experiencia del usuario. Entre los aspectos más demandados destacan:

  • Flexibilidad en el crecimiento.
  • Optimización del diseño y la inversión.
  • Atracción y retención del talento.
  • Facilidad en los procesos de arrendamiento.
  • Espacios que funcionen como hubs de comunidad.

Los espacios flexibles en activos inmobiliarios permiten a las empresas disfrutar de oficinas personalizadas, con la tranquilidad de contar con una alternativa paralela para momentos de crecimiento, eventos puntuales o necesidades temporales.

¿Qué ganan los propietarios?

Para los propietarios, incorporar espacios de oficinas flexibles en sus activos no solo mejora la ocupación del edificio, sino que también puede incrementar las rentas medias al ofrecer un servicio adicional. Además:

  • Diversifican el perfil de usuarios.
  • Mitigan riesgos al contar con inquilinos de distintos sectores.
  • Enriquecen el edificio con servicios adicionales.
  • Se anticipan a las tendencias del mercado.

Una estrategia de valor compartido

En resumen, el modelo flexible no es solo una respuesta a la demanda actual, sino una estrategia de valor para todos los actores del ecosistema inmobiliario. Apostar por espacios flexibles en activos inmobiliarios permite a propietarios e inquilinos adaptarse a un mercado en constante evolución, generando beneficios sostenibles a largo plazo.

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